occiso pútrido velado en azúcar .
idílico festín magnético para cientos de moscas palpitantes en deseo de vomitar tu piel.todos vemos a través de tu pobre excusa de velo endulzado,no sos un caramelo, estas muer-ta
desnuda y solo envuelta en piel sintética te diriges al centro. Las gotas brotando de tu frente y el fulgor satinado de tu piel dan credibilidad a la existencia de un alma candoluminiscente en tu cascara
helada , se condensa tu vida
luces encendidas, nadie. en. casa.
se tensan los alambres bajo la piel apresurando tu caminar,con el movimiento bailan las galaxias de moretones en tus piernas,casi al ritmo de la exhalación de las paredes que te rodean, Hasta que llegas, a -su- destino, dónde te esperan los perfumes genéricos de farmacia con las fauces salpicadas de rouge palpando sus perlas sin despegar sus cuatro ojos de ti.vamos a pasear en el carrusel de los delirios y nadie me pregunta. No me hagas irme ahora!
Los dedos contando las costillas como un rosario de huesos solo para comprobar que no te has ido. Empieza la lapidación propiciada por los perfumes que disfrazan las piedras con juicios aterciopelados , risitas entre los seseos de sus lenguas viperinas, mientras escupes tus dientes y gotea la sangre por tus tetas manchando tus pieles sintéticas,
-me hicieron irme a pesar de negarme-
en proceder ritualistico una vez lapidada, me conducen hacia la mesa, simultáneamente zumban palabras ilegibles al unisono, se interrumpen, me arde la piel -te estas yendo pero no lo ven-
arañan -los- cuervos -tu jaula- de -huesos.
el perfume mas redondo y empalagoso vierte un menjunje en tu plato
se vuelven a tensar los alambres esbozando una sonrisa.
helada, se condensa tu vida.
se derriten las paredes y empiezan a salir de tus manos unas pequeñas larvas blancas
los perfumes tragan, mastican su respiración se agita en irritante sinfonía que hipnotiza a los gusanos invitándolos a brotar en espirales bailando hacia afuera
te levantas a llevar tu plato,de un tirón los puntos que mantienen a la linea vertical que atraviesa tu cuerpo y uniendo tus partes se revientan. punto. por. punto. ante tus ojos ahora entrando en absoluto pánico
gira el carrusel con intensidad, los corceles adornados con caireles descuidados pintura resquebrajada y ojos tristes se funden en la música
se abren los puntos, se abre tu cuerpo y las manos embichadas se despojan de la piel sintética
desnuda y abierta de par en par, una cascada de viruta cae furiosamente vaciando tu cascara por completo. Sin vida se desploma sobre la mesa, encima de una cucharita con apenas un extremo sobresaliendo del azucarero, la misma salió disparada tapandola apenas de azcuar ,con el rostro dentro del menjunje burbujeando en ultima exhalación y con los gusanos recorriendo la mesa
los perfumes gritan en espanto