patricidio infeccioso que la tierra parte
es el padre que traza un vidrio por tu piel
usando tu ser de lienzo y de pintura tu sangre
el más brillante no es el que más sabe
artífice del orfebre infame cucharada de veneno y miel
con tu hoz partís la cáscara del ovario transparente dónde te alojo en mi incosciente
aunque te entierre yerba mala es reciliente
y desquebrajás el huevo, caminando pútrido
con el arrastre de tu oz
abriendo tierras
tajeando la carne
de alguien que solía ser lucido.
para que se calme.