La muerte me acecha
te veo rancia parada
desde mi mente desecha
invitame a la nada.
No quiere que quiera
nadie me cura la mano
que supura abierta
miro entre sombras para todos lados
y mamá se da vuelta
pero ella la aprieta,
llena de gusanos, infesta.
carneada entre las fauces de la bestia
se perdió del rebaño
llama y nadie contesta
cada – pitido – es -en -vano
ahora duerme entre los dientes del lobo
dentro de la boca y fuera del plano
víceras y pelos
sin ojos maquillados, ni dientes manchados
ya no lo busca ni se presta
no es favor, ní oído, ni ano
en la nuca el palo
se terminaron las quejas